Prólogo de “GALENAS”, Colección Poesía. Editorial Letras Cubanas, 2003

Mención en el Concurso “Luis Rogelio Nogueras”, IX Edición, 1997.



Si esta intención fuese un «splash» o un «bleff» o una broma de mi memoria —Elvira— «te pido perdón por la intrusión poco delicada en el mundo de tus cantos» … ¡pero he sentido la necesidad de devastarte la vida con este trabajo de locura y cariño! Y agradezco a Ana Pérez por su colaboración en la traducción.


La voz de Elvira, la voz de Galenas, es la voz de una mujer que se enfrenta cada día con la muerte, porque para quien no está libre de «ser» la muerte segura es la peor condena. La voz de Elvira es la voz de una mujer olvidada (yo fui el primero que me olvidé de ella para perseguir un sueño de ilusiones con el dulce nombre de Laura). La voz de Elvira representa la energía de la literatura que se esfuerza en superar todas las formas posibles de caducidad, incluso de villaquería, una fuerza capaz de desradicar las barreras geográficas y políticas con la única intención de atestiguar la vida cotidiana. ¿El hombre puede permitirse la constante alternancia entre lo dinámico y lo abúlico, aunque conserve su propia integridad por ser único? ¿Puede vivir en serio esta dualidad?, y haciéndolo ¿conseguirá sublimarse, acercarse a aquellos niveles superiores de la existencia que le han atraído desde siempre?, ¿la atracción de lo divino?

En la vida de todos los días comunes es posible que algo conviva en nosotros que somos incondivisúnicos… la fuerza de la voluntad, o mejor, el raciocinio neurológico, la sensatez, la elección moral de seguir las reglas ya aceptadas y el abulismo… ¡qué bonita duda existencial! A veces Elvira siente el flujo de su existencia como si sufriera la merced del viento que, por su cualidad física de cambiar de dirección a cada momento, le lleva a dar vueltas por la vida y por doquier, adivinando direcciones que nunca ha considerado. De golpe aparece la muerte, Elvira la siente cercana (no hay que olvidar que la experiencia de la muerte ha afectado mucho a Elvira, al arrancarle a sus padres y su hermano). Le pregunta a una amiga suya si más allá de la muerte uno está obligado a acariciarse el pelo… ¡Vive quien cambia constantemente!... Elvira nos hace entender que cree sobre todo en la razón, la busca para elevarse y ser noble con el tiempo, aunque su situación actual nos la muestra a merced de vientos helados y nevados … pero la imitación de aquél silencio por parte de los hombres ¿les permitirá salvar sus partes más valiosas y elevadas?, ¿la cordura, la reflexión, la creación?

Elvira cae de nuevo, plúmbea (con el peso de una galena) dentro de SU realidad cotidiana, como Ángel Escobar. «Vengo y estornudo», dice ella… ¡Cuántas veces se vive sin pensar… En Elvira el mismo efecto está provocado por el rostro del ozono, el rostro de los amigos que se han olvidado de ella (también de Ángel, de Belkis Ayón), le calientan la sangre, encendiéndole dentro del cuerpo una rabia tal que consigue quitarle(s) las exuberantes ganas de vivir que la(s) distingue(n). Y en ese momento la escritora nos atestigua su verdadera naturaleza orgánica, es como si gritase…¿Hey, ustedes, los de ahí arriba, qué se han creído? ¿Piensan de verdad que yo puedo existir solamente como un recuerdo, como un pensamiento suyo? ¿Una hermosa poesía? ¿Creen de verdad que no siga respirando? ¿Olvidan quizás que estoy hecha de huesos y de carne, piel y ojos? ¿Piensan que no me faltan las cosas que todos los seres humanos necesitan y que parece que nadie considere como los derechos sagrados de una existencia digna y orgánica?


Elvira siente que forma parte de esas fuerzas galénicas y que ella está dentro de “ellas”. Para quien no conoce estas fuerzas, incluso ni siquiera existen, ¡qué burla!, pero para quien escribe, son fuerzas galénicas que adquieren un valor humano, terrenal, real…se escribe porque se es hombre o mujer enamorado de la vida… He aquí que les he presentado —termina Elvira— el modo que usa el hombre para recorrer la vida.


 

foto © javier buergo, 2005

serie re-construction con elvira

           EL MODO QUE USA EL HOMBRE 
          PARA RECORRER LA VIDA
                        por Paolo Ghiotto  (Poeta y traductor italiano)
http://www.fucine.com/network/fucinemute/core/editoriali.php?archive=85shapeimage_1_link_0

Paolo y yo, en el evento PREMIO TERZANI,

durante la presentación de Pretexto Forjado Habana, el libro nuestro.