Mi poética y mi casa poe-ti-ca


Desde fuera, digo abajo,

alguien vocifera el verdadero nombre,

mientras mi máquina y mi mesa

distan tres metros (aproximadamente),

uno para enloquecer

y otros dos para no morir,

por releerme mis buenos textos,

tantas veces de no color claro.

“Los escritores no son humildes“

-dijo Katherine.

El mundo es una herencia mal pronunciada


La guerra siempre fue la guerra

El mundo fue creado por la fuerza

de la guerra

El hombre creció siempre hombre

La mujer, el hijo, fueron concebidos

ajenos a la familia

El hombre era amigo del perro

y no del hombre

El perro mordió al hombre

El hombre golpeó a la mujer

La mujer desheredó al hijo

El hijo creció

Y la guerra fue siempre la guerra

Nuevo


También las hormigas disfrutan

Pasar de una losa a otra,

como cuando yo pequeña pensaba:

“Una losa,

un país para las hormigas“,

y ellas corren y apestan.

Meine Gedichte und meine Dichterklause


Von draußen, ich meine von unten,

ruft jemand meinen wirklichen Namen,

während meine Schreibmaschine

und mein Tisch (ungefähr)

drei Meter voneinander entfernt sind,

einen, um mich verrückt zu machen,

und die anderen beiden,

damit ich nicht sterbe

beim nochmaligen Lesen

meiner guten Texte,

die nicht immer besonders licht sind. „Schriftsteller sind unbescheiden“,

–sagte Katherine.

Die Welt  ist  ein schlecht artikuliertes Erbe


Der Krieg war immer schon der Krieg

Die Welt wurde geschaffen aus der Gewalt

des Krieges

Der Mann wuchs immer als Mann auf

Die Frau, der Sohn entstanden

abseits der Familie

Der Mann war der Freund des Hundes und nicht des Mannes

Der Hund biss den Mann

Der Mann schlug die Frau

Die Frau enterbte den Sohn

Der Sohn wuchs auf

und der Krieg war immer schon der Krieg

Neu


Auch Ameisen mögen es,

von einer Fliese zur anderen

überzuwechseln,

so dachte ich, als ich klein war:

„Eine Fliese,

für die Ameisen ein ganzes Land“,

und sie rennen und riechen.

“Fragmentos para armar D´Katherine“ , Editorial Letras Cubanas, Premio Pinos Nuevos Poesía, 1997, © Elvira Rodríguez Puerto

Traducción al alemán: Wolfgang Cziesla. foto: Javier Buergo, balcón de mi casa en Habana 207, abril, 2006.